Texto preparado a partir de un informe el domingo pasado (26/11) en el CC del Nuevo MAS.
El país acaba de vivir un giro electoral “copernicano” de tal magnitud que hace difícil medir sus alcances, sobre todo, además, porque estamos todavía encima de los hechos y el nuevo gobierno de Milei-Villarruel no acaba de nacer.
El domingo 11 se procesó el debate previo al balotaje entre Massa y Milei. El primero salió claramente triunfador y Milei apareció apabullado por la circunstancia. Pero el comportamiento psicológico de los candidatos no es lo que nos interesa acá, sino el contexto –el big picture- en el cual se llega a la instancia del balotaje.
Un primer análisis de lo que dejó la primera vuelta electoral.
Abre-se uma crise política internacional pelo conflito na Palestina.
Se abre una crisis política internacional por el conflicto en Palestina.
Estamos ante una coyuntura reaccionaria cuya resultante es aún indefinida. Las dificultades de la coyuntura se potencian porque la clase trabajadora está entre “dos demonios”: la casi hiperinflación y el ajuste impulsado por el gobierno, que tiene efectos desmoralizantes, llegando a 12.4% en agosto (con un alza mayor en alimentos de 15,6%) y una interanual de 125%, por un lado; y el “fenómeno” Milei que se alimenta de la crisis económica y social en aumento, por otro.