Noviembre llega con toda una serie de aumentos que golpearán aun más el bolsillo de los trabajadores en este contexto de altísima inflación, mientras el resto de las variables económicas parecen haber quedado «expectantes» a la espera del resultado del balotaje del próximo 19 de noviembre.
Por un acuerdo firmado en mayo, las grandes compañías de internet y telecomunicaciones aplicarán en noviembre un nuevo aumento del 4,5% a sus servicios, que se repetirá nuevamente en diciembre.
Las prepagas son otro ítem que sufrirá aumento, esta vez un salto de casi el 11% para quienes no hayan solicitado el trámite de congelamiento del precio, sólo disponible para las familias que no superen un tope de ingreso.
Por el lado de la educación, la Provincia de Buenos Aires autorizó un nuevo aumento en las cuotas de los colegios privados, que será del 11% este mes que comienza. Las empresas exigen todavía mayores aumentos.
Los alquileres es el ítem que sigue rompiendo récords de aumentos. A pesar de la sanción de una nueva ley, la mayoría de los contratos siguen rigiéndose hasta su culminación por la ley del 2020. Según el índice que establece esta ley, quienes sufran la actualización del precio de alquiler en noviembre deberán pagar un 119,5% de aumento con respecto a un año atrás. Es un nuevo récord luego del 115% que se alcanzó el octubre.
Los peajes en rutas nacionales son otro de los precios regulados que sufrirán un tremendo aumento, en este caso de manera desproporcionada con respecto a la inflación: subirán un 50% en noviembre, y acumularán así una suba de 210% interanual.
En la Ciudad de Buenos Aires aumentarán los taxis. Se trata del segundo tramo de un aumento del 50% pactado con el gobierno de la Ciudad. De esta manera, la bajada de bandera en horario diurno será de $548 y la ficha de $54,80, mientras que en horario nocturno será de $658 y $65,80 respectivamente.
En relación a los servicios, la Secretaría de Energía no confirmó todavía cual es el escenario para noviembre, aunque está previsto que los sectores considerados de bajos y medios ingresos sufran un aumento en las tarifas de luz y de gas, pero no se adelantó todavía el porcentaje.