La operación militar de Israel en Gaza bajo la excusa de «combatir a Hamas» le ha servido también para acelerar su política de apartheid y limpieza étnica contra el pueblo palestino, no sólo en Gaza, sino también en Cisjordania y en Jerusalén ocupada.
Desde el pasado 7 de octubre, luego de la inédita incursión de Hamas que se cobró la vida de cientos de personas, Israel está lanzando una ofensiva brutal contra todo el pueblo palestino en represalia. Los ya de por sí pobres argumentos sobre «la lucha contra el terrorismo» son abandonados sin disimulo: A través de la municipalidad de Jerusalén, el gobierno relanzó ordenanzas masivas de desalojo a ciudadanos palestinos en Jerusalén este. No sólo desalojo: literalmente están demoliendo las casas de los palestinos con todo adentro para que se vayan.
Se trata de una brutal política de apartheid que sería condenada en todo el mundo sino fuera que Israel tiene el visto bueno de todo el imperialismo occidental para llevar adelante su plan de limpieza étnica contra los ciudadanos árabes en la región.
Para todo, por supuesto, hay una excusa: el gobierno de Jerusalén asegura que se trata de edificaciones que se construyeron «sin permiso municipal». Lo que por supuesto no dicen es que es prácticamente imposible para un palestino obtener dicho permiso.
“Es un castigo por lo que pasó en Gaza. Desde que comenzó la guerra, para los árabes que vivimos en la parte oriental de Jerusalén [ocupada] cambió todo: la policía es más agresiva, hay violencia en los checkpoints y quieren vengarse con nosotros”. Las declaraciones son de Ahmed Hmedat, un trabajador de 35 años al que esta mañana le demolieron la casa donde vivía con su esposa y sus dos hijas de 5 y 6 años, entrevistado por la corresponsal argentina Elisabetta Piqué para el diario La Nación.
A los palestinos no sólo les avisan que demolerán sus casas con menos de 24 horas de anticipación, sino que incluso les hacen pagar por el «servicio» de demolición cifras exuberantes, equivalentes a más de $20.000 dólares. Por supuesto, es imposible para la gente de los barrios populares palestinos pagar ese monto, por lo que de hecho es una condena a ser expulsados no sólo de Jerusalén sino de cualquier otra parte del país, incapaces de vivir con una deuda semejante.
En medio de #IsraelHamasWar, se acelera en Jerusalén oriental la política de demoliciones de casas de palestinos… Esta mañana le tocó en el barrio de Tsur Baher a Ahmed Hmedat – en breve su historia pic.twitter.com/YEsziJd2E4
— Elisabetta Piqué (@bettapique) October 24, 2023
La avanzada se produce mientras en Gaza los bombardeos israelíes en Gaza no cesan, y los muertos palestinos por estos ataques ya superan los 5000, en su mayoría niños y adolescentes.
Mientras tanto y a pesar de esta masacre, Israel parece seguir firme en su plan de una invasión terrestre a la franja. En los últimos días se publicaron imágenes de un enorme despliegue de tanques y vehículos blindados que estarían disponiéndose para ingresar en Gaza.
Israel prepara un nuevo capítulo del brutal genocidio contra el pueblo palestino, mientras en el mundo se multiplican las demostraciones de solidaridad con Palestina y el rechazo a las políticas criminales de Israel.