A pesar del masivo acatamiento, el gobierno provincial de Kicillof respondió al paro docente con provocaciones. Un comunicado firmado por funcionarios del Ministerio de Educación de la Provincia amenazó con descontar los días de paro y tildó la medida de “ilegal” por no ser convocada por la línea de Baradel. Un claro ataque del gobierno peronista al legítimo derecho a huelga de los trabajadores de la educación.
La línea de Baradel (oficialista) es en los hechos una extensión del gobierno provincial dentro del sindicato docente. Mientras la pobreza sigue creciendo y los colegios se caen a pedazos por la permanente desinversión, Baradel se niega a convocar una sola medida sindical en reclamo de mejores condiciones y salarios. La traición de la Lista Celeste es criminal teniendo en cuenta que el Conurbano Bonaerense (donde están la mayoría de sus afiliados) concentra los niveles de pobreza más altos del país (47%). Y que los niños son el sector etario más afectado con respecto a la pobreza. Entre los menores de edad, la pobreza supera al 60%.
Un paro necesario
El paro docente convocado por la Multicolor de SUTEBA presentó reclamos concretos y urgentes. En primer lugar los docentes piden por un aumento salarial que recomponga los salarios erosionados por la inflación. En agosto, el salario inicial docente ($200.000) estaba muy por debajo de la línea de pobreza. El costo de la Canasta Básica en el mismo mes fue de $284.000. Y continúa encareciéndose día a día en el marco de una espiral inflacionaria que no se detiene.
Pero los docentes también reclamaron por mejoras en la infraestructura educativa y en el presupuesto para los refuerzos alimenticios que reciben los estudiantes bonaerenses. La crisis inflacionaria golpea fuertemente a las familias de la Provincia y cada vez más niños dependen del Estado para lograr una alimentación digna. Pero el gobierno de Kicillof no toma medidas para garantizarlo. Actualmente, la Provincia destina el miserable monto de $300 por niño al día en refuerzos alimenticios.
Y mientras la crisis sigue golpeando a la educación, los principales candidatos presidenciables hablan de preparar nuevos ataques contra el sector. El propio Massa, candidato oficialista, habla de implementar un ajuste todavía más fuerte que el actual en el marco de un gobierno de “unidad nacional” junto a derechistas (Bullrich) y ultraderechistas (Milei).
Y Milei, el candidato más votado en las PASO, propone voucherizar el sistema de educación pública. En los hechos, esto significaría concretamente desfinanciar hasta el último peso del presupuesto educativo y avanzar progresivamente en un plan de privatizaciones.
Con ese escenario como marco, el paro de la Multicolor y la docencia bonaerense fue un necesario llamado de atención para el gobierno actual y el que está por venir. La solución para la crisis educativa que se vive en la Provincia no es más ajuste (Massa) ni destruir la educación pública (Milei). Lo necesario es aumentar radicalmente el presupuesto educativo para garantizar salarios y escuelas dignos.