Las PASO de agosto abrieron una coyuntura reaccionaria y el gobierno al día siguiente decretó una devaluación del 22% avivando la inflación que fue de un 12,4% en agosto. Massa también presentó el proyecto del Presupuesto 2024 que prevé un déficit de 0,9%, acorde a las exigencias del FMI, es decir, una profundización del ajuste y de los recortes.
Por su parte, Larreta sigue en la cruzada contra los 29 profesorados: desfinanciamiento, recorte de carreras, cierres de inscripciones y de cursadas, salarios docentes de miseria e imposibilidad de titularizar. En definitiva, el escaso presupuesto se destina a la UNICaba, mientras se vacían los profesorados.
Todo este ajuste le abre paso a la extrema derecha de Milei, cuyo programa es ultra reaccionario, de cuestionamiento de todos los derechos y de las libertades democráticas: va desde el ataque al derecho al aborto, hasta la reivindicación del terrorismo de Estado del ‘76. Propone un plan de privatización de la educación pública con el sistema de vouchers, buscando reventar este derecho básico. Con este programa, el JVG podría dejar de existir.
En un contexto donde el gobierno busca polarizar con Milei para presionar con el voto,  La Caravana (Patria Grande- Unión por la Patria) va a intentar utilizarlo a su favor para intentar ganar el Centro de Estudiantes. En esta disputa, la agrupación K tiene posibilidades reales de recuperar la conducción del CEJVG.
Se vienen grandes desafíos para el movimiento estudiantil. Dividir a la izquierda en estas elecciones significa correr el riesgo de regalarle un Centro Independiente a La Caravana, férreos militantes del ajuste de Massa. 
Ya el año pasado la Lista 6 (29 de Mayo + FITU) decidieron excluirnos sin ninguna explicación. Aquella acción divisionista fue un error: en las elecciones de Consejo Directivo hizo que La Caravana y la Lista 6 obtuvieron la misma cantidad de representaciones (dos consejeros). En unidad con la lista 13 del ¡Ya Basta! y el Nuevo MAS, que obtuvimos un consejero, se hubiera logrado una amplia victoria sobre los sectores afines al gobierno, y se hubiera ampliado la representación estudiantil independiente dejando en claro que les estudiantes rechazamos el ajuste y todo ataque a la educación. Una nueva exclusión hoy por parte de la Lista 6 sería criminal frente a los desafíos que se vienen y ante las posibilidades reales de que La Caravana gane la conducción del CEJVG.
Por eso hace falta conformar un frente de toda la izquierda y del activismo, para presentar una alternativa unificada que permita ganar el Centro de Estudiantes y el Consejo Directivo: tenemos que prepararnos para enfrentar los ataques que se vienen, y sólo lo vamos a lograr peleando con la mayor unidad.
Llamamos a las agrupaciones de izquierda (PO, 29 de Mayo, PTS y MST) y al activismo a conformar un gran frente para las elecciones a Centro de Estudiantes y a Consejo Directivo que refleje las realidades y las iniciativas políticas de las agrupaciones para poner en pie una alternativa unificada de cara a los grandes choques que se vienen, para enfrentar el ajuste y para defender la educación pública.