Luego de varias propuestas, la última de 20% en agosto sobre los haberes de julio más un 5% en setiembre, el gobierno junto a la conducción celeste del sindicato docente provincial se jugaban a que la docencia aceptara sin protestar.
Con devaluación de por medio, la respuesta no se hizo esperar: las asambleas escolares estallaron de bronca, los mandatos de rechazo se multiplicaron en toda la provincia exigiendo paro y movilización. Con distintos tipos de reclamo salarial, la docencia de toda la provincia se unificó para enfrentar el ajuste de Schiaretti.
En la asamblea departamental, la masividad de los mandatos de toda la provincia le impuso el paro a la conducción de Monserrat. Maniobraron igual, ganaron tiempo postergando el día de paro y el monto a exigir. Pero el rechazo masivo a la propuesta oficial puso en evidencia la disposición a luchar por un salario mínimo superior a la canasta básica, por el 82% en las jubilaciones y por la defensa del derecho a la educación pública.
El gobierno, una vez más contra la docencia
Schiaretti viene atacando sistemáticamente, con la complicidad de la Celeste, a la educación pública. Ahora, en medio de la negociación paritaria y cuando las y los docentes rechazan el acuerdo, el gobierno redobla la apuesta y nuevamente vuelve atacar a la docencia con una campaña millonaria por todos los medios, con falsedades y mentiras escandalosas sobre el salario que gana un docente.
Así, se redobló la bronca y sentó las bases para un gran paro y una movilización masiva. Solo partiendo de esta profunda respuesta desde las escuelas en toda la provincia se puede entender porque dictan la conciliación obligatoria.
Los porqués de la conciliación obligatoria
La aplicación de la conciliación no solo se explica por la acción del Ministerio de Trabajo, eso sería negar la responsabilidad a la conducción del gremio. Tampoco todo se explica por las maniobras preexistentes o traiciones burocráticas; que la burocracia existe es un hecho, pero el ajuste lo aplica el gobierno con la complicidad de la burocracia.
Entonces, cuando el gobierno detectó que no podía quebrar la voluntad de las y los docentes a través de la propuesta salarial, incluso con el auxilio de la Celeste, se vio ante la posibilidad de un paro y movilización masiva que abriera las puertas de una nueva manifestación de la rebelión docente que surca la provincia. Fue entonces que decidió imponer la conciliación.
Esta profunda rebelión desde abajo en toda la provincia, con la dirección Celeste derrotada en las principales ciudades y con una nueva representación electa (que no asumió todavía), puede potenciar el proceso de lucha e ir a una instancia al que se sumen otros sectores, como salud, que rompan los techos de las paritarias estatales. Ante esta situación, el gobierno decide intervenir con la conciliación obligatoria en acuerdo con la conducción actual de la UEPC, para que el reclamo salarial no le de impulso a esa rebelión.
Para enfrentar la conciliación obligatoria, sostener a la docencia movilizada
Lo que busca el gobierno con la conciliación obligatoria es desmovilizar a los docentes. Quiere una oportunidad para maniobrar, ganar tiempo y enfriar la situación. Para eso cuenta con la complicidad de la conducción sindical actual. Pero esos sueños del gobierno han chocado con el profundo malestar que hay por abajo. Mientras tanto, emergen miles de iniciativas en las salas de los profes y las maestras.
El primer paso para enfrentarlos es sostener a la docencia movilizada. Ya se vienen organizando acciones para visibilizar nuestros reclamos en Córdoba capital y en varias ciudades de toda la provincia. Desde la lista Unidad desde las Escuelas se convocó a movilizarse a contraturno, invitando a que las familias y la sociedad acompañen. No sólo convoca la nueva conducción electa Unidad Desde las escuelas, sino también la Lista Pluricolor, sectores autoconvocados, la docencia y las escuelas, demostrando que el proceso desde abajo viene muy fuerte.
La movilización docente es contundente, con sectores de la oposición y la docencia que se organizan de conjunto desde las escuelas. A esto apostamos desde la Agrupación Carlos Fuentealba.