Un naufragio de un bote precario que salió de Senegal con destino a España ha resultado en una tragedia indignante y totalmente evitable. El bote salió el 10 de julio de la localidad senegalesa de Fass Boye, con un total de 101 migrantes a bordo, compuesto mayoritariamente por ciudadanos senegaleses. Tras más de un mes en altamar, naufragó en la costa de Cabo Verde. El Gobierno de Senegal informó que 38 personas, incluyendo cuatro niños, sobrevivieron y fueron rescatadas en aguas cercanas a Cabo Verde.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha confirmado que al menos siete personas murieron en el naufragio, mientras que otras 56 se encuentran desaparecidas. La OIM, sin embargo, presume que estas personas también han fallecido, lo que elevaría el número estimado de muertos a 63. Entre los supervivientes se encuentran 37 ciudadanos senegaleses y uno de Guinea-Bisáu. Están siendo atendidos en la isla de Sal, según el Ministerio de Asuntos Exteriores de Senegal.
Una realidad indignante
La falta de vías seguras y regulares para la migración así como la migración en si misma no son sino el resultado o la consecuencia de la herencia colonial en África. El continente ha sido saqueado por las potencias europeas por siglos, primero demográficamente con la esclavitud, y luego colonialmente con el reparto de África. Hoy, la explotación de su población local y el saqueo de sus recursos naturales por parte de sus ex colonizadores son su realidad permanente. Senegal mismo es una excolonia francesa, sumamente pobre.
La región de Senegal ha sido un punto de origen y tránsito para aquellos que intentan llegar a Europa de manera «irregular», la única alternativa que les deja el mundo capitalista. La pandemia de COVID-19 empeoró el fenómeno migratorio en la ruta atlántica. En 2022 y los primeros seis meses de 2023, se registraron varios naufragios en esta ruta, resultando en un número significativo de fallecidos. Es el capitalismo colonial de las potencias europeas el que le niega el ingreso a los migrantes del continente mas saqueado de la historia.