Cuando faltan horas para el comienzo de la veda electoral, el dólar «blue» o libre cerró en $602, alcanzando un nuevo récord nominal histórico.

Así, la divisa norteamericana aumentó $28 en lo que va de la semana, que se suman a los otros $23 que se había valorizado la semana anterior. Con el valor en el que se ubicó hoy, la brecha entre el dólar informal y la cotización oficial alcanza el 110%.

La fuerte subida se da en el marco de la recta final de la campaña electoral, marcada por la agudización de la crisis económica y la falta de reservas, así como una cada vez mayor presión por una devaluación del dólar oficial tanto por parte del FMI como de los empresarios del agronegocio.

Ya desde el último acuerdo de Massa con el Fondo, el organismo de crédito está exigiendo con mucha vehemencia una devaluación. Esto es aprovechado por los empresarios y el poder financiero para forzar aun más la presión cambiaria a través del dólar blue.

A ese contexto crítico desde lo macroeconómico y de duro ajuste, se suma la alta incertidumbre en la previa a la jornada electoral.

Aunque la brecha es muy amplia, el gobierno intenta contenerla interviniendo en el mercado de cambios así como devaluando gradualmente el dólar oficial. Hoy el BCRA debió vender U$S 34 millones para contener la cotización, que se suma a otros casi $100 millones de intervención en el mercado de bonos para mantener a raya los dólares MEP y CCL.

Pero, además, el gobierno viene devaluando el dólar oficial a un ritmo mayor al de la inflación: a un promedio de un peso por día, lo que significa una devaluación mensual en torno al 15%, el doble de la variación de precios. La gestión de Massa apunta a esta estrategia para evitar un salto devaluatorio en regla.

A pocos días de las PASO, las miradas están puestas en qué ocurrirá el lunes 14, con los resultados ya puestos sobre la mesa.