Roberto Sáenz, dirigente del Nuevo MAS, se dirigió a la militancia del Nuevo MAS en el cierre de campaña. El cierre culminó en un acto político de repudio a la represión desatada en el Obelisco, que se cobró la vida de Facundo Molares y de exigencia de justicia por Morena, asesinada en Lanús.
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A todas los compañeras y compañeros:
Voy a hablar en nombre de la dirección del Nuevo MAS, en nombre de todas nuestras hermosas y hermosos candidatos de esta campaña, y de Manuela Castañeira, para la que pido un aplauso por su valentía en toda la campaña, por la solvencia con que brindó muchas ideas y una perspectiva frente a la crisis de la sociedad capitalista y sus terribles consecuencias.
Vamos a suspender este acto de cierre en honor a un compañero que, aparentemente, acaba de fallecer en el Obelisco, movilizándose por el pueblo jujeño.
Nos solidarizamos con la familia Morena, cuyo asesinato fue un acto de barbarie social, y condenamos sus autores y también al sistema que genera a sus autores. Pero no quisimos dejar de hacer un cierre militante con este hermoso partido que entregó todo en esta campaña electoral, ¡para el que también pido un aplauso!
En este momento hay represión en el obelisco contra un sector minoritario pero real del pueblo jujeño, y también hay corte de los trabajadores de MCM en Constitución, donde también hay represión. ¡Repudiamos la represión, compañeros y compañeras, y defendemos incondicionalmente el derecho a la protesta!
No vamos a marchar ni hacer un cierre clásico electoral, porque no da. Es sólo que hay un intento de crear un clima por derecha antes del domingo, ¡y lo repudiamos! ¡Queremos una salida por izquierda y revolucionaria! Pero para esa salida no están las elecciones, ¡hace falta el movimiento de masas organizado y en las calles! Y para eso falta, hay que prepararse. Las condiciones son las que hay.
Y a pesar de este intento de imponer un clima de derecha y represivo, el domingo hay que fiscalizar para cuidar cada voto, porque valen oro. Cada voto a Manuela Castañeira y a todos los candidatos de este colectivo socialista, revolucionario, rojo, ¡hay que cuidarlos! Entonces no vamos a hacer un acto de cierre clásico, vamos a hacer un acto anticlásico, pero a veces para educar al partido hay que hacer cosas anticlásicas, cosas que van en el sentido contrario de la presión “natural” del momento. En este caso, un acto antielectoral de cierre de una hermosa campaña electoral.
Pero no quiero que me aplaudan, ¿está claro? Quiero que se aplaudan todos ustedes, este hermoso partido juvenil.
Toda la dirección, cada militante sinceramente se rompió el alma para llegar acá. Así que además de Manu, que mostró una valentía impresionante en toda la campaña, hay que aplaudir a todas las candidatas y candidatos, porque esa valentía no es sólo de carácter, es de convicciones profundas socialistas.
De clase, porque nuestra campaña fue la única campaña claramente de clase. Y la encabezó, desde el punto de vista de la actividad, la compañera Manuela, en medio de una conyuntura que se intensifica hacia la derecha y con una crisis dramática del FITU, que es la crisis del electoralismo y del populismo, una crisis de adaptación a los movimientos y a la presión electoral, por eso no se bancaron estar hoy en la calle, para no “quedar mal”. Y nosotros sí nos lo bancamos y hacemos un acto antielectoral.
Lo del FITU también es una presión de adaptación a un movimiento social, al que defendemos incondicionalmente pero que no es el núcleo de la casa obrera. Y sin el núcleo de la casa obrera, sin que salgan a la lucha los asalariados, no hay transformación social en la Argentina, compañeros y compañeras. Este partido no se adapta. Es un partido juvenil, pero tampoco es una “Juvenilia”.
Es un partido obrero, por su programa, por sus concepciones, por sus perspectivas. Y es un partido pequeño, por lo tanto el domingo lo más probable, lo casi seguro, es que no pasemos las PASO; pero mil veces más cuidadosos tenemos que ser si pasamos las PASO. El centro es construir el partido, no es pagarle a publicistas, no es gastar plata en publicidad o en carteles: el centro es cada equipo de base de este partido en todos los lugares donde podamos construirlo. El centro es construir raíces.
Y somos una organización todavía pequeña e inmadura, con una candidatura enorme, con una instalación enorme de Manuela: más responsabilidad para todos los demás de construir el partido por abajo, construir contrapesos por la base, no seguir el camino del FITU.
Somos un partido que no es sectario con las elecciones, y luchamos contra el sectarismo; pero no somos un partido puramente electoral, somos esencialmente un partido legal y un partido ilegal. Yo lo puedo decir porque a mí no me conoce nadie, Manu no lo puede decir, aunque habla mucho mejor que yo, porque es una figura pública. Y eso es genial, porque parte de la bancarrota de las otras corrientes es que las figuras públicas son los dirigentes del partido, y eso le mete al partido leyes externas que no son las del partido. Siempre nos negamos colectivamente en esta dirección a hacer eso, porque las leyes del partido son unas, y las reglas para las figuras públicas son otras.
Pero sí construimos figuras públicas extraordinarias como Manuela Castañeira, que es una de las mejores voceras de las ideas de la izquierda revolucionaria hoy en la Argentina con sus 38 años; y lógicamente necesitamos más voceros y más voceras.
Sepan interpretar mis palabras en clave revolucionaria, que no es sectaria ni oportunista: la revolución es una diagonal que se traza con toda la dirección y la militancia de este partido hermoso, cada uno con sus características, cada uno con sus matices, cada uno con sus opiniones.
Los quiero mucho. Gracias, compañeros.
