Los días 15 y 16 de julio de 2023 hemos participado de una importante conferencia internacionalista con la presencia de 25 organizaciones internacionales trotskistas, anarquistas y leninistas provenientes de Italia, Francia, Argentina, Grecia, Rusia, Japón, Reino Unido, Alemania y España.
Bajo la iniciativa de distintas organizaciones de la izquierda italiana, entre las que se destacan Lotta Comunista, PCL, Contravento, Contracorrente, Rivoluzione Comunista y Sinistra Anticapitalista, se dieron cita un conjunto de delegaciones de diferentes países, entre las que participó una delegación de la corriente internacional Socialismo o Barbarie. También estuvo presente una delegación del NPA de Francia y representantes de diferentes partidos y corrientes.
El encuentro llevó por título “La crisis en el orden mundial imperialista y la respuesta del proletariado”. El objetivo era, frente a la avanzada del capitalismo imperialista a nivel internacional, de los discursos nacionalistas y de la guerra en Ucrania, poder organizar una respuesta internacionalista de las organizaciones revolucionarias del movimiento obrero.
La guerra en Ucrania en el centro de los debates
Uno de los problemas principales que atravesó la conferencia tiene que ver con la guerra en Ucrania. Se trata de un tema sensible y que reviste de cierta complejidad en análisis.
Nosotros hemos planteado desde el inicio del conflicto que se trata de «dos conflictos en uno» en donde coexisten, por un lado, la invasión rusa del ejército de Putin sobre el pueblo ucraniano, pero que al mismo esto se enmarca en un contexto más general de pugna «inter-imperialista» entre Rusia y la OTAN.[1]
En la izquierda internacional, diferentes corrientes mantienen posiciones que solo ven una de las dos cuestiones, lo cual las lleva a producir ciertas unilateralidades en el análisis. Existen por un lado, aquellos que por defender el derecho a la autodeterminación del pueblo ucraniano, incurren en un «campismo» del lado de la OTAN llegando a plantear el envío de armas a la resistencia ucraniana, sin tener en cuenta que esas son las armas de la OTAN y del imperialismo de los países occidentales. Es la posición que defienden en Europa el Secretariado Unificado, y en menor medida la UIT-CI y la LIS.
Otros grupos solo ven las relaciones geopolíticas «por arriba», denuncian la pugna interimperialista, pero no acuerdan ningún tipo de relevancia a la cuestión de la autodeterminación ucraniana, como si la cuestión nacional y la autodeterminación no tuvieran la más mínima importancia. Esta posición ha sido defendida por los italianos de Lotta Comunista y también por un representante del Partido Obrero argentino.
Otras posiciones, minoritarias en la conferencia, llegaron a plantear la necesidad de defender al régimen ruso de Putin frente a la ofensiva de la OTAN. Hay quienes incluso llegaron al ridículo de decir que Rusia y China son «Estados obreros degenerados» a defender frente a la ofensiva del imperialismo estadounidense.
Por nuestra parte, hemos insistido en la exigencia de una paz sin anexiones, exigiendo el retiro de las tropas rusas de Ucrania y también el retiro de la injerencia de la OTAN. Defendemos el derecho a la autodeterminación del pueblo ucraniano y consideramos que es necesario exigir el fin de la guerra imperialista que azota Ucrania.
El pasado histórico y la importancia del balance del estalinismo
El segundo de los problemas fundamentales que se trató en la conferencia tiene que ver con el balance del estalinismo. Para nosotros es clave tener un balance estratégico de la burocratización de la revolución rusa, de la naturaleza de los estados del este europeo en el siglo XX y entender el fenómeno de las revoluciones de posguerra que han expropiado al capitalismo pero que no han conducido a revoluciones socialistas.
En esta conferencia se discutió una caracterización del rol que juegan China y Rusia en la actualidad, lo cual sumado a los debates sobre la guerra en Ucrania, hizo renacer necesariamente los debates estratégicos sobre el balance del estalinismo.
Estos problemas nos parecen fundamentales, porque no se puede relanzar la perspectiva de la lucha por el socialismo en el siglo XXI sin tener estos balances estratégicos. Nosotros hemos planteado una perspectiva no objetivista, defendiendo la idea de que las revoluciones de posguerra (China, Cuba, etc.) no han dado lugar a la emergencia de estados obreros que habilitaran la transición al socialismo, sino que se trató de estados burocráticos. Para que haya un estado obrero tiene que estar la clase obrera en el poder, con sus órganos de autodeterminación, con el control obrero del estado. También consideramos que la contrarrevolución stalinista terminó con las bases obreras de la revolución rusa y la convirtió en un estado burocrático.
Estos debates atravesaron la conferencia en la que se abrió una discusión sobre la naturaleza de China y de Rusia. Nosotros hemos planteado que Rusia es un imperio en construcción que busca expandir sus esferas de influencia. En el caso de China, entendemos que se trata de un imperialismo en construcción que busca disputar la hegemonía mundial en un mundo donde no está tan claro que Estados Unidos tenga el control del mapa geopolítico, como en décadas anteriores.
Recomienzo histórico, huelgas, revueltas y procesos de organización de la nueva clase obrera
Uno de los puntos en común entre los distintos participantes fue la idea de plantear que las contradicciones del capitalismo actual están llevando a un agravamiento de las condiciones de la situación política mundial que permite vislumbrar una nueva etapa de la lucha de clases internacional. Una nueva etapa que implica un mundo en crisis, con elementos de polarización política, crecimiento de la extrema derecha internacional, pero también valiosos procesos de revueltas y huelgas a nivel internacional que abren la posibilidad de un recomienzo histórico de las nuevas generaciones de explotados y oprimidos.
En este sentido, hay experiencias de lucha muy valiosas, internacionalistas, que dan cuenta de este fenómeno internacional. En este sentido, desde Socialismo o Barbarie hemos participado de la iniciativa del Primer Congreso internacional de trabajadores de plataformas que se desarrolló en abril de 2023 en Los Ángeles. Un encuentro, que prevé una continuidad organizativa y que ha logrado reunir a delegaciones de más de 17 países.
Esta iniciativa da cuenta de la lucha de colectivos y sindicatos construidos desde las bases, como la del SiTraRepa de Argentina, reuniendo a trabajadores de Uber, Deliveroo, Pedidos Ya, Rappi, Starbucks, Mcdonald’s, Starbucks, entre otros. Una organización internacionalista de trabajadores en lucha autoorganizados para defenderse ante el avasallamiento de sus derechos laborales por parte de estos gigantes mundiales de la precarización laboral. Una iniciativa que se enmarca dentro del importante proceso de recomposición sindical en marcha en Estados Unidos.
A su vez, importantes procesos de rebeliones populares recorren el mundo, como en Chile, Perú o Irán, al tiempo que se desarrollan movimientos de huelgas en Europa, cuyo epicentro se encuentra en las movilizaciones contra la reforma jubilatoria en Francia. Frente a estos procesos de lucha, la apuesta estratégica es cómo transformar las revueltas en verdaderas revoluciones sociales, lo cual nos reenvía al problema de la construcción de partidos y de una internacional revolucionarios.
La necesidad estratégica de la construcción de partidos y corrientes revolucionarios
En la etapa de rebeliones actuales es necesario que los explotados y oprimidos cuenten con una herramienta que posibilite la toma del poder por parte de la clase obrera, para combinar las demandas democráticas y sociales y para transformar las revueltas en revoluciones. Esta tarea va de la mano de la construcción de partidos revolucionarios en los diferentes países, situación que implica ciertos debates que atraviesan a la izquierda revolucionaria internacional en cuanto al tipo de organización a construir en el periodo actual.
La dirección del Secretariado Unificado de la IV Internacional, una de las principales corrientes internacionales que se reivindica de la tradición trotskista, ha incurrido recientemente en una ruptura con los principios de la independencia de clase, que es un freno para la construcción de partidos independientes de los trabajadores.
En Brasil, el PSOL que había mantenido un curso independiente del PT ha terminado recientemente en un proceso de adaptación total al nuevo gobierno de conciliación de clases de Lula y Alckmin. Ante esta situación, Socialismo o Barbarie Brasil dio una fuerte pelea interna por mantener la independencia política del PSOL, antes de romper con esta organización frente a la inminente adaptación al PT de Lula. Socialismo o Barbarie desarrolló una campaña política independiente en las últimas elecciones y milita por la reconstrucción de la izquierda revolucionaria.
En Francia, los grandes procesos de movilizaciones sociales muestran la urgencia para los trabajadores de contar con una dirección revolucionaria capaz de derrotar al gobierno de Macron. En la última secuencia de huelgas, tanto la Intersindical como la izquierda reformista han mostrado todos los límites de sus estrategias de diálogo social sin llevar hasta el final la radicalidad de las reivindicaciones de la base del movimiento.
Frente a esto resulta criminal la decision del »ala derecha» del NPA agrupada dentro del SU de romper el Nuevo Partido Anticapitalista, para buscar un acuerdo electoral con La Francia Insumisa y demas partidos de la NUPES. Esta ruptura se consumó en el congreso de la organización de finales de 2022.
A partir de este suceso, diferentes corrientes como L’Etincelle, Anticapitalismo y Revolución, Democracia Revolucionaria y Socialismo o Barbarie se han agrupado firmemente bajo la decisión de «continuar el NPA», para construir un partido anticapitalista, revolucionario y militante orientado hacia la intervención en la lucha de clases. Un partido que se ha salido fortalecido de la última secuencia de movilizaciones incorporando a numerosos nuevos jóvenes activistas. Este es uno de los fenómenos más progresivos actualmente dentro del panorama de la izquierda revolucionaria internacional.
Por otra parte, como fue expresado en la conferencia por diversos grupos, la experiencia del trotskismo en Argentina tiene su importancia en el panorama internacional. En este sentido, destacamos la campaña anticapitalista del Nuevo MAS que lleva como candidata presidencial a Manuela Castaneira. En un contexto de degradación de las condiciones de vida y de derechización de la escena electoral, es importante utilizar las elecciones de forma revolucionaria y apostar a la construcción de un partido anticapitalista e independiente para la intervención en la lucha de clases.
Como conclusión, podemos decir que la conferencia internacional propició un terreno fértil para desarrollar debates entre militantes revolucionarios de diferentes países. Un espacio que es necesario continuar para poder impulsar campañas y acciones internacionalistas de lucha, para movilizarse frente a la avanzada del capitalismo y contra la guerra imperialista. Desde Socialismo o Barbarie apostamos a la construcción de partidos revolucionarios en los distintos países y de una internacional para el relanzamiento de la perspectiva socialista en el siglo XXI. Las condiciones de la nueva etapa de la lucha de clases internacional renuevan la urgencia de estas tareas.
[1] Ucrania. Por una paz justa sin anexiones. Declaración de la corriente internacional Socialismo o Barbarie, 3 de mayo de 2023. https://izquierdaweb.com/ucrania-por-una-paz-justa-sin-anexiones/