El expresidente de los EE.UU. Donald Trump estaría muy cerca de ser imputado en la causa que investiga el asalto al capitolio del 6 de enero de 2021.
Así lo indicó el propio Trump a través de su red social, Truth Social, en la que informó a sus seguidores la recepción de una carta por parte de la fiscalía a cargo de «el desquiciado Fiscal Jack Smith», tal como lo llamó el exmandatario, en la que se lo notifica de que está siendo «objeto de investigación» en dicha causa.
Trump podría ser acusado de obstaculizar un procedimiento oficial, defraudación a los Estados Unidos e «instigación a la insurrección».
Según asegura Trump en su escrito, ese tipo de notificación «casi siempre van acompañadas de una imputación o un arresto», que le sería informado si se presentara junto al gran jurado que está a cargo del caso, cosa que ya adelantó que no va a hacer.
Si se confirma, lo cual es muy probable, sería la tercera imputación de Trump en los últimos tres meses. La primera fue en la causa en la que se lo acusa de sobornar a la ex actriz porno Stormy Daniels para ocultar una relación a principios de la campaña electoral de 2016. La segunda, relacionada a la apropiación y ocultamiento de documentos clasificados del Pentágono en la residencia personal de Trump de Mar-a-Lago. Pero, sin ninguna duda, la eventual imputación por el asalto al capitolio sería la de mayor impacto político.
Aquel 6 de enero de 2021 una horda de trumpistas irrumpió en la ceremonia que debía certificar el triunfo de Joe Biden en las elecciones a Presidente. Un acto que suele ser más bien protocolar, terminó con un intento de golpe de Estado motivado por las afirmaciones de Trump de que hubo fraude electoral.
Pero la investigación ha ido más allá y hay indicios que señalan que no fueron solo las afirmaciones de fraude la que impulsó a los trumpistas a actuar, sino una acción organizada y coordinada desde el círculo íntimo del propio presidente.
La imputación de Trump en el asalto al capitolio sería un dato político de primer orden de cara a las elecciones presidenciales de 2024, en las que pretende volver a ser candidato. El magnate cuenta con un gran apoyo entre el electorado republicano, aunque tiene varios aspirantes a desafiarlo al interior de su partido.
El Fiscal Jack Smith es también quien dirige la acusación en la causa por los papeles clasificados de Mar-a-Lago, y es el principal objeto de ataques e insultos por parte de Trump en el último tiempo. Según el expresidente, esta posible nueva imputación es parte de una «caza de brujas» orquestada directamente desde la Casa Blanca para evitar su postulación a la presidencia el año próximo.
De todos modos, ni la imputación ni una eventual condena le impedirían a Trump aspirar nuevamente a la Casa Blanca en 2024.