Con mucho movimiento de referentes de los gremios y pocas novedades, culminó el Congreso Extraordinario de la CGT convocado para el día de hoy.

El movimiento fue de los conocidos referentes y secretarios generales de los sindicatos enrolados en la central. Las novedades fueron la incorporación de nuevas secretarías, totalizando un total de 35 (como la de Género y la de Medio Ambiente) y la ausencia de Pablo Moyano por un cuadro de fiebre.

Con esos leves cambios en el plan ajustado durante meses entre dirigentes sindicales, funcionarios y el Presidente de la Nación, todo salió como estaba previsto. El triunvirato se constituyó con Héctor Daer, Pablo Moyano y Carlos Acuña. Los que quedaron fuera del triunvirato recibieron el premio consuelo de estar al frente de Secretarías que están incluidas en el Consejo Directivo. Entre ellos, el dirigente metalúrgico Antonio Caló y el bancario Sergio Palazzo, que fueron honrados con las secretarías de Interior y Secretaría de Administración, respectivamente. El saldo a favor de 8 secretarías y 2 vocalías son las otras ubicaciones que consiguió el moyanismo.

La incorporación de secretarías con títulos que son parte de la lucha actual y necesaria de jóvenes, mujeres y trabajadores en el mundo, como la de Género y Medio Ambiente, es un reflejo del impacto de estas acciones. Tan fuerte es que hasta los burócratas más atornillados en sus sillones tienen que dar un lugar en sus órganos directivos a esas temáticas.

Fuera de la incorporación (con falta con aviso) del moyanismo y la creación de nuevas secretarías, la “nueva” central, concluido su Congreso Extraordinario, es más de la misma que era al inicio del cónclave. Cónclave que sirvió a sus fines de acomodar las piezas y las dificultades “de ellos” para ubicarse mejor frente al gobierno y al incierto resultado electoral del próximo domingo. Fieles a lo más rancio de la burocracia sindical peronista, serviles a los planes patronales que seguirán brindando pleitesía a los “buitres” que nos sacan el jugo a los/as laburantes.

Prueba de que se alistan para esto, es que no sacaron ni media declaración, ni media línea, apoyando a los/as trabajadores/as en lucha, con salarios devorados por la inflación, a la juventud trabajadora precarizada. Sólo se aprestan a seguir con sus elecciones por gremio, plagadas de denuncias de irregularidades, y realizar una Marcha de la Militancia el miércoles de la semana próxima para apoyar al gobierno.

Esa es la carta de presentación de la “nueva” CGT.